Es
recomendable esperar hasta el final del invierno o el principio de la primavera para realizar trabajos de poda y tala en El Escorial de árboles. Todo corte que hagamos en cualquier
parte del árbol va a necesitar de un proceso de cicatrización y este proceso
será mucho más rápido en ese momento del año en el que la savia vuelve a
circular con fluidez que si lo hiciéramos en pleno invierno, cuando está más
aletargada, o si lo hiciéramos durante el verano, cuando los ciclos vitales
están en todo su esplendor.
Cuando hablamos de poda y tala en El Escorial de árboles, deberíamos comenzar por explicar que,
según el objetivo que queramos alcanzar, así podemos hablar de tres tipos de
poda. Hablamos, por ejemplo de una poda de formación, cuando se realiza durante
los primeros años de vida del árbol. Con ella tratamos de darle a las ramas una
estructura fuerte y bien distribuida, algo esencial cuando se trata de árboles
ornamentales.
La poda de mantenimiento la realizaremos periódicamente con el objeto de
eliminar aquellos elementos que puedan ser perjudiciales: ramas secas, ramas
que se acerquen peligrosamente a cables o tendidos eléctricos, aligerar el
ramaje de la copa… Existe un tercer tipo de poda al que los especialistas tan
sólo recurrimos en casos muy concretos son las podas excepcionales mediante la
que se eliminan gran parte de las ramas de un árbol, bien porque haya un grave
riesgo de rotura o porque estén muy atacadas por plagas o enfermedades y
tratemos con esa medida de revigorizar la parte sana del árbol.
No es fácil encontrar buenos podadores, por eso en Enebro Servicios nos gusta rodearnos de los mejores.